ORACIÓN

 

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

El mayor privilegio que tiene un cristiano es el privilegio de la oración. La oración no es solo un privilegio, sino que también es responsabilidad de cada creyente. Jesús dijo: “Los hombres siempre deben orar y no desanimarse; Lucas 18:1.

 

La definición simple de la oración es hablar con Dios, dejar que nuestras inquietudes y solicitudes se le den a conocer y escuchar su respuesta. Cuando oramos, admitimos nuestra necesidad de Dios y nuestra total dependencia de Él. Es solo a través de una relación con Jesucristo que tenemos acceso a Dios; 1 Timoteo 2:5.

 

Nos acercamos a Dios en el nombre de Jesús, no en el nuestro. La oración no pretende ser un medio de tratar de obtener de Dios lo que queremos, sino un medio por el cual le permitimos a Dios que nos dé lo que Él quiere. Con respecto a la oración, Billy Graham dijo: “La oración es la cuerda que une a Dios y al hombre. Pero no atrae a Dios hacia nosotros; más bien nos lleva hacia Él.”

 

¿POR QUE ORAR?

Oramos porque Dios lo ordena; 2 Crónicas 7:14; Lucas 18:1. A través de la oración, recibimos; Santiago 4:2. Experimentamos plenitud de gozo y encontramos ayuda en tiempos de problemas; Juan 16:24. La oración es la cura para la preocupación; Filipenses 4:6; 1 Pedro 5:7. La oración también nos ayuda a resistir la tentación; Mateo 26:41.

 

¿CUANDO DEBEMOS DE ORAR?

La Biblia nos ordena: “Orad sin cesar;” 1 Tesalonicenses 5:17. El apóstol Pablo exhortó a los creyentes a orar “siempre con toda oración y súplica;” Efesios 6:18.

 

~ TIPOS DE ORACIÓN ~

 

ALABANZA Y ADORACIÓN

A través de la alabanza y la adoración reconocemos la bondad de Dios. Cuando oramos, entramos en la presencia de Dios; Mateo 6:9. A medida que adoramos al Señor, al comunicarnos con Él en oración, nuestra relación con Él se vuelve más íntima y nuestro amor crece.

 

CONFESIÓN Y ARREPENTIMIENTO

La confesión y el arrepentimiento son requisitos previos para acercarse a Dios. La Biblia nos asegura el perdón si confesamos nuestros pecados a Dios. Jesús dijo: “Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios;” Mateo 5:8.

 

ACCIÓN DE GRACIAS

Siempre es saludable recordar lo que Dios ha hecho por nosotros y darle gracias por ello. Debemos agradecerle durante los buenos tiempos, así como en los malos, “dando gracias siempre por todo;” Efesios 5:20. También debemos hacer nuestras peticiones a Dios “con acción de gracias;” Filipenses 4:6.

 

SÚPLICA

Como creyentes, debemos orar por nuestras propias necesidades, buscando la ayuda de Dios en nuestros asuntos diarios. Nunca debemos pensar que nuestras peticiones son demasiado insignificantes o abrumadoras para llevarlas ante el Señor. Como cristianos, debemos orar por todo, confiando en que Dios nos escucha, se preocupa por nosotros y actúa en nuestro nombre.

 

INTERCESIÓN

Intercesión significa orar en nombre de los demás; 1 Timoteo 2:1. En las Escrituras se nos instruye a orar por nuestra familia, amigos, líderes cristianos, país y cualquier otra cosa que Dios ponga en nuestros corazones.

 

¿QUÉ SUCEDE SI NO ORO?

Descuidar la oración es un pecado. David dijo: “En cuanto a mí, que el Señor me libre de pecar contra él dejando de orar por ustedes. Yo seguiré enseñándoles el camino bueno y recto.” 1 Samuel 12:23. Jesús dijo: “Los hombres siempre deben orar y no desanimarse.” Lucas 18:1. D.L. Moody resumió la necesidad de la oración con esta observación: “Jesús nunca enseñó a sus discípulos cómo predicar, sino solo cómo orar.”